Dibujar como técnica de estudio

Comenzaré por decir que parto de que para mí el aprendizaje no consiste en memorizar contenidos a mansalva, sino en entenderlos, desmigarlos, jugar"con ellos y posteriormente asimilarlos, cuando ya prácticamente los tienes dominados.

Así es como me gusta que lo entiendan mis hijos y aunque reconozco y soy consciente de que el sistema no está preparado para ello, intentamos hacerlo cuando se puede y/o nos dejan.

En este caso mi hijo mayor tenía un examen de los climas en breve y coincidió que teníamos unos días de vacaciones, calculo que sería Semana Santa.

La cuestión es que como viene siendo costumbre los días de vacaciones que salimos de casa llevamos dos ocupantes de más, las mochilas de los niños. Normalmente para combatir el enorme aburrimiento que es habitual en él a la hora de estudiar, echa mano del ordenador y va creando presentaciones u otros contenidos que, aunque le llevan mucho tiempo, pues suele ser muy pulido en ello, le sirve de estudio a la vez que le gusta hacerlo. Esta vez no era posible, pues no disponíamos de ordenador. Cuando la tecnología no funciona o brilla por su ausencia hay que hacer uso de lo que tenemos al alcance, nuestro cerebro y nuestras manos... bueno, también del estuche y algunos folios que iban en la mochila 🙂.

Decidimos utilizar el visual thinking para aprender de forma divertida y hacer más ameno el estudio.

Hicimos un poco de brainstorming para organizar las ideas y se puso manos a la obra.

Cuando vi el resultado quedé gratamente sorprendida y la facilidad con la que relacionaba los dibujos con su significado le hizo aprender el tema sin demasiado esfuerzo. Como la mesa era grande aproveché para apropiarme de un trocito y a medida que el hacía sus "esquemas visuales" yo los iba pasando a limpio y disfrutando a la vez. Así pasamos buena parte del día compartiendo colores y aprendiendo en familia.